Una de las formas para entrar en el mundo laboral francés es hacerse autónomo y emprender con un negocio. Lo cierto es que ser autónomo en Francia no es lo mismo que serlo en España, en el país vecino es mucho más fácil y tiene más beneficios. Además, existe la figura del auto-entrepreneur, una figura legal para una persona que, estando en el paro o trabajando por cuenta ajena, ponga en marcha una actividad complementaria y pueda facturar por ella.
Por todas estas diferencias, nos parece oportuno escribir este artículo para explicarte la máxima información sobre ser autónomo en Francia.
Ser autónomo en Francia: ¿cuánto cuesta?
Los trámites para ser autónomo en Francia son mucho más sencillos que en España, pudiéndose hacer incluso por internet.
Lo primero que debes saber es que en el primer año de actividad como autónomo, no tendrás que pagar nada. Solo lo harás a partir del segundo año. Esta es una ventaja muy destacable con respecto a España.
Además, las pequeñas empresas, autónomos y profesionales cuentan con una simplificación de los trámites para crear una empresa; por lo que, en Francia te dan todas las facilidades del mundo para que puedas emprender. Quédate con esto: solo tendrás que pagar una tasa si has tenido ventas en el periodo declarado.
Una vez que empieces a cotizar, la cantidad que tendrás que pagar es la siguiente:
– El 12% de las ventas si te dedicas a las actividades comerciales.
– El 21,3% de las ventas si los haces en servicios.
– El 18,3% de las ventas en las profesiones liberales.
¿Qué es Auto-Entrepreneur?
Un Auto-Entrepreneur no es un autónomo tal y como lo conocemos en España, pero sí se trata de una figura legal que ampara a los trabajadores por cuenta ajena o en el paro si quieren iniciar una actividades complementaria. Por ejemplo, los profesores de clases particulares, los paseadores de perros, los cuidadores de personas mayores o los que cuidan a los pequeños, entre otros, son los que se pueden beneficiar de este concepto totalmente legal.
Existen ciertos requisitos que debes cumplir para ser auto-entrepreneur, entre ellos, no separar ciertas cantidad de facturación (32.000€ al año para actividades de prestación de servicios y 80.000€ al año para actividades comerciales).
Asimismo, también tendrás que pagar la Seguridad Social, el IRPF, y el IVA de los productos que compras. El régimen de auto-entrepreneur exime de cobrar el IVA en las facturas realizadas. Esto es muy importante.
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