Un falso autónomo es un trabajador asalariado de la empresa pero que está obligado por esta a convertirse en autónomo para que, así, la compañía pueda ahorrar costes de la Seguridad Social y posibles indemnizaciones.
En sí, un falso autónomo no existe. Se trata de un trabajador más de la empresa, pero con unas condiciones diferentes para el beneficio de la propia entidad. Esta figura de trabajador está aumentando con los años, y ya son más de 100.000 los falsos autónomos que tenemos en España.
De esta manera, podemos decir que los falsos autónomos son trabajadores que desarrollan una actividad económica sin mecanismos propios de producción, y con unos horarios y especificaciones estrictas acordadas por parte de la empresa. Esto, justamente, empeora mucho las condiciones de los trabajadores, pues estos se sienten desamparados en cuanto al cumplimiento de los derechos del trabajador.
¿Por qué mencionamos los derechos humanos? Porque, a diferencia de los trabajadores autónomos económicamente independiente, los falsos autónomos constituyen una figura que no está regida ni reglada por el sistema. Están, realmente, desamparados ante la ley y sus derechos como trabajadores.
Datos relevantes acerca de los falsos autónomos
Según datos aportados por la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), actualmente en España hay 3.200.000 autónomos, de los que 188.000 trabajan en exclusiva para un solo cliente. ATA calcula además que de esos 188.000 autónomos, 100.000 pueden ser de esos que llamamos falsos autónomos, trabajadores de los que estamos hablando en este artículo.
En este sentido, si nos remontamos al año 2017, podemos ver en su mayoría falsos autónomos en el sector de la construcción, pero poco a poco, este tipo de contratos y trabajadores se van expandiendo, hasta alcanzar la mayoría de los sectores. Poniendo hincapié en cooperativas cárnicas, el mundo de la comunicación y la información o sectores de reparto de comida.
Es por eso que Bimbo, Donuts, Servicarne o Deliveroo tuvieron problemas con este tema. Todas estas empresas tenías trabajadores contratados con exigencias de la empresa, pero obligándoles a convertirse en autónomos para poder ahorrarse dinero.
Máximo control gracias a la aprobación del real decreto
El Consejo de Ministros aprobó el año pasado un real decreto que garantiza la afiliación de los falsos autónomos en el Régimen General para aquellos supuestos que la Inspección de Trabajo detecte que están encuadrados de forma irregular en el Régimen de Autónomos, cuando en realidad realizan una actividad por cuenta ajena.
En la actualidad, cuando se detecta a un falso autónomo, la Inspección de Trabajo obliga a la Seguridad Social a dar de alta a ese trabajador, y así cumplir con la legalidad y respetar sus derechos como trabajador.
Con la aprobación de este real decreto, los falsos autónomos estarán más protegidos y seguros.
Si tú tienes dudas acerca de este tema, o eres un falso autónomo porque tu empresa no te permite firmar un contrato diferente al que tienes, ponte en contacto con nosotros. Somos expertos en este tipo de asuntos gracias a la experiencia que nos avala.
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