Incrementos, reformas y desafíos inminentes

¿Sabías que ser propietario en Francia implica mucho más que disfrutar de tu inmueble? La taxe foncière, un impuesto anual que pesa sobre todos los propietarios de bienes inmuebles, ha pasado de ser una simple contribución a convertirse en una fuente de tensión financiera. Este tributo, vital para financiar servicios esenciales como educación, transporte e infraestructura, ha experimentado transformaciones y aumentos significativos en las últimas décadas, afectando directamente a millones de personas.

¿Por qué la Taxe Foncière no para de crecer?

Desde los años 90, la taxe foncière ha subido de manera continua. ¿La razón? Una combinación de revisiones catastrales y ajustes anuales por inflación. Aunque la última gran revisión del valor catastral fue en 1970, las autoridades locales han encontrado maneras de actualizar la base imponible, lo que provoca aumentos en las tasas que, año tras año, golpean el bolsillo de los propietarios. ¿Pero esto es todo? No. Las comunas, enfrentando recortes en transferencias del gobierno central, han visto en este impuesto una vía para mantener a flote sus finanzas, incrementando aún más las tasas.

El impacto de la eliminación de la Taxe d’Habitation

Imagina una reforma que, aunque prometía aliviar la carga fiscal de los ciudadanos, termina haciendo justo lo contrario. Esto es lo que ha sucedido con la eliminación de la taxe d’habitation. Desde 2023, la mayoría de los hogares en Francia ya no pagan este impuesto por su residencia principal, lo que ha dejado a las comunas más dependientes que nunca de la taxe foncière para cubrir sus necesidades. La promesa de compensación del Gobierno Central no ha sido suficiente y muchas comunas han optado por elevar la taxe foncière, generando un efecto dominó de preocupación entre los propietarios.

¿Qué nos espera en los próximos años?

El futuro no es muy alentador para los propietarios. Entre 2010 y 2024, la taxe foncière ha subido un impactante 32%, y la tendencia parece continuar. En grandes ciudades como París, Lyon y Marsella, los aumentos han sido especialmente notorios, y no hay indicios de que esta escalada vaya a detenerse.

Pero esto no es todo. El gobierno francés está preparando una reforma catastral, algo que no se veía desde hace más de 50 años. Esto podría disparar aún más la base imponible, alineando el valor catastral con los precios reales del mercado. ¿El resultado? Un nuevo aumento que afectará especialmente a aquellos que poseen propiedades en áreas donde el valor inmobiliario se ha disparado.

¿Quién sufrirá más?

El aumento constante de la taxe foncière no afecta a todos por igual. Los propietarios con ingresos limitados y los jubilados son quienes enfrentan mayores dificultades. Mientras que en áreas metropolitanas los incrementos han sido más agresivos, las zonas rurales, que tradicionalmente habían tenido tasas más bajas, también están experimentando subidas debido a la reducción de ayudas estatales.

Conclusión: ¿qué puedes hacer como propietario?

La taxe foncière está en plena transformación, y las reformas que se avecinan podrían hacer que este impuesto se convierta en una carga aún mayor para los propietarios. La clave será mantenerse informado y estar preparado para adaptarse a los cambios. El futuro de la taxe foncière depende en gran medida de las decisiones políticas, tanto a nivel local como nacional, y de cómo las comunas gestionen sus presupuestos. Lo que es seguro es que, en este juego de ajustes y reformas, los propietarios deberán estar más atentos que nunca para evitar verse sobrecargados por esta creciente contribución.

Si quieres que estudiemos tu caso concreto o que te informemos de las próximas novedades, no dudes en contactarnos.

María García,
Responsable Área Francesa.